jueves, febrero 15, 2007

Postenado en el blog de Peña

El epicentro del debate

¿Desde dónde han provenido las convicciones para que la edil Ehlers sentencie, bajo sus principios, la no distribución de la píldora? ¿Por qué osa no acatar una orden proveniente del máximo exponente de la jefatura en ésta nación? ¿Quiénes somos nosotros para dar rienda suelta nuestros bríos con ésta publicación?

Entonces remembro a de la Masa y su negativa a colocar publicidad, en el territorio comunal de Las Condes, de la obra de caridad más importante de Chile. Él tomo para sí, facultades que están por sobre todos nosotros y, más aún, por el de sus feligreses. En esa oportunidad esgrimió prácticas desleales de mercado y aprovechamiento de los patrocinadores.

Hoy, está la edil Ehlers, la cual tomo para sí la potestad de proteger a sus parroquianos de la abominable imposición. Su conciencia ha desbordado para todos los que están bajo sus edictos y sentencia la no distribución de la PDD, dentro de las fronteras de su comuna.

¿Quiénes son los libres de elección?

Para mí está claro que llegaron los Tag y el Transantiago. Para unos y otros está la realidad imponiéndose (con 40 veces de sanción y un nuevo orden de desplazamientos) Los dos anteriores fueron publicitados y motivados; los que mencioné, en un principio, están creando la nueva forma de hacer ciudadanía en Chile: ¿No, por que no queremos o porque nos hacen no quererlo? ¿Si por que lo envidiamos o por que nos instalan el apetito?

Fijate.

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